La humana
Me despierto porque algo está haciendo ruido. Al abrir mis ojos me doy cuenta que la humana es la causa de este. Tiene el cabello hecho un desastre y se ve muy apurada mientras arregla su cama y agarra ropa antes de salir del cuarto. Escucho como abre la regadera mientras me vuelvo a dormir. Me vuelvo a despertar, pero ahora es por un olor a comida. Veo como la humana entra al cuarto con un plato. Noto que tiene su cabello arreglado y mojado; no entiendo como puede, por voluntad propia, mojarse. En fin, los humanos son un misterio. Voltea a verme, al notar que estoy despierta, me da los buenos días y se sienta en su escritorio en frente de su aparato. Me acerco a ella, me siento a lado suyo en el piso y me le quedo mirando, esperando que me de algo de su plato. Tiene esas cosas raras que siempre se pone en los oídos (y nunca me escucha maullar por eso) y está muy concentrada en su aparato. Después de unos segundos y varios maullidos se percata de mí, dice “¿Qué quieres? Quieres comida